¿Por qué estudiar Administración de Empresas?

La Lic. en Administración se centra en cómo las empresas utilizan sus talentos y recursos para alcanzar sus objetivos. Es un campo estrechamente relacionado con la contabilidad, el marketing y las ciencias económicas y financieras.

A nivel de licenciatura, el grado en Administración de Empresas se completa en cuatro o cinco años, y muchas universidades también ofrecen grados intermedios y técnicos.

Un profesional con una sólida base educativa y un alto nivel de adaptabilidad puede trabajar en cualquier departamento de una empresa, como negocios, finanzas, contabilidad, operaciones, marketing, recursos humanos y tesorería.

Basándose en la utilización de recursos humanos y financieros, un administrador es capaz de planificar, organizar, dirigir y supervisar toda una industria o empresa. Puede establecer los objetivos generales de la empresa, delegar tareas y responsabilidades, supervisar la realización de todas las tareas de los empleados y confirmar que todo lo planificado se lleva a cabo correctamente. 

A continuación, repasaremos las cuatro principales razones para estudiar Administración de Empresas:

Seguir expandiendo el negocio

La eficacia de la gestión empresarial dependerá de cómo se lleven a cabo estas tareas con el fin de maximizar las ventajas para la empresa, sus miembros y sus consumidores. Trabajar en una empresa implica desempeñar funciones y el directivo es el principal responsable de todo.

Las acciones que caracterizan el liderazgo en una organización requieren tanto una base sólida en la educación como una vocación sincera para tener éxito.

Puro interés en la gestión de empresas

Una de las cosas más intrigantes que se pueden investigar son las organizaciones. ¿Por qué están ahí? ¿Por qué coordinan de algún modo la actividad que tiene lugar en ellas y a su alrededor? Aunque sean rivales directas en el mismo campo, ¿por qué todas las organizaciones son únicas? ¿Cómo aprenden los residentes y empleados de las empresas a coexistir y emitir juicios dentro de estos intrincados sistemas? Sin duda, los directivos pueden beneficiarse de las tareas de dirigir, liderar, planificar, gestionar, cultivar, negociar, enseñar y coordinar toda esta actividad si poseen una sólida comprensión de los principios y procedimientos fundacionales que conforman una organización.

Por otra parte, los conocimientos adquiridos son sin duda beneficiosos para dirigir un negocio propio, ejercer de jefe y trabajar en un equipo al mismo tiempo. Para que este tipo de empresa se implante y desarrolle a largo plazo, necesita apoyo teórico adicional, modelos teóricos y puntos de vista.

La preparación metódica para una carrera profesional y personal como directivos o empresarios puede comenzar con los estudios universitarios de Administración de Empresas si existe un atractivo específico para la gestión, la organización y el ejercicio del liderazgo.

Lo prepara para el futuro

Comprender la importancia de los aspectos humanos y laborales en las organizaciones, incluyendo la estructura, el diseño y la cultura de las empresas, las teorías de gestión, las políticas y prácticas empresariales y los problemas de las relaciones laborales a nivel nacional e internacional, es necesario para desempeñar tareas de gestión.

Las personas que busquen puestos de dirección, funciones y responsabilidades de liderazgo deben estudiar Administración de Empresas como asignatura estratégica.

Los cursos de Dirección General y Estrategia, Dirección Internacional y Multicultural, Recursos Humanos y Relaciones Laborales, y Estudios Organizativos conforman el plan de estudios básico de Dirección General.

Oportunidades laborales

Los estudiantes que se especializan en gestión tienen a su disposición una amplia gama de opciones de empleo, incluidos puestos de alta dirección en empresas de todos los tamaños, gestión, consultoría, estrategia empresarial, formación y desarrollo, selección de personal, recursos humanos, relaciones laborales, políticas públicas y consultoría empresarial.

Las competencias necesarias para triunfar en diversos sectores, como los servicios financieros, los bienes de consumo, la educación, la sanidad, las relaciones públicas, los servicios públicos, el comercio minorista, la industria manufacturera, etc., vendrán dadas por la combinación de una sólida formación universitaria, una vocación pura y una fascinación por la gestión en general. El plan de estudios de cualquier universidad debe proporcionar a los futuros directivos una base completa de conocimientos en áreas como contabilidad, derecho, marketing, teorías de microeconomía y macroeconomía, finanzas, sistemas informáticos, ética y deontología, comunicación oral y escrita, etc.

Sin embargo, la clave de la eficacia de la gestión y del éxito empresarial estará seguramente en cómo empleemos esa información.